¿Qué es la cirugía de catarata?
Esta cirugía es el procedimiento quirúrgico más practicado, con mas de 400.000 personas operadas al año de catarata en México, ya que la opacificación del cristalino es un problema muy común, especialmente en la madurez. El objetivo final de la intervención es sustituir esta lente natural del ojo por una lente artificial que cumpla de forma más efectiva su función de enfocar nítidamente las imágenes.
Se trata de una intervención breve, indolora y de rápida recuperación que, gracias a la especialización y a la incorporación de la última tecnología, ha logrado un gran perfeccionamiento, con muy altas tasas de éxito. Para ello, se han ido sumando avances quirúrgicos –como el uso del láser de femtosegundo o de sistemas automatizados de guiado por imagen– y mejoras en el diseño de las lentes intraoculares implantadas.
La comunicación entre paciente y especialista es fundamental para determinar el momento más adecuado para la intervención y el tipo de lente intraocular idóneo en cada persona, con el fin de recuperar el máximo de visión potencial tras la cirugía y, además, reducir de forma personalizada la dependencia de las gafas y/o lentes de contacto (pudiendo aconsejarse intervenciones adicionales en algunos casos).
Tipos de lentes intraoculares
- Monofocales: diseñadas con un solo foco para la visión de lejos
- Multifocales: pueden ser bifocales (visión cercana-lejana) o trifocales (visión cercana-intermedia-lejana)
- Tóricas: permiten corregir el astigmatismo, bien sean monofocales o multifocales.
¿En qué casos se realiza?
La cirugía de catarata suele considerarse cuando la pérdida de visión provocada por la opacidad del cristalino interfiere en las actividades cotidianas del paciente. También se indica cuando el avance de la patología provoca complicaciones como aumento de la presión intraocular.
Sin embargo, no es necesario esperar a que la catarata sea limitante para el paciente y esté en fases avanzadas –cuando la operación resulta más compleja– para poder tratarla. De hecho, cada vez más, se opta por su intervención precoz, ya que es un procedimiento altamente seguro y eficaz en manos expertas.
En algunos casos, la cirugía del cristalino se recomienda como técnica para corregir la presbicia (vista cansada) y otros defectos refractivos (miopía, hipermetropía, astigmatismo) en pacientes, generalmente a partir de los -50 y 55 años, que se encuentran en la fase inicial de la degeneración del cristalino. De este modo, cuando empieza a ser disfuncional y perder su capacidad de enfoque,llo que también permite anticiparse a su progresiva pérdida de transparencia, que acabará dando lugar a la catarata.
Exámenes previos
Una buena evaluación previa es imprescindible para diagnosticar de forma precisa la patología –tipo, tamaño, localización e impacto sobre la calidad óptica de la catarata– y, a partir de ahí, realizar una indicación quirúrgica a medida.
Las pruebas que se realizan en consulta a los pacientes candidatos a cirugía de catarata incluyen:
- Test de agudeza visual y refracción
- Toma de la presión intraocular (tonometría)
- Examen con lámpara de hendidura
- Medición de la forma, la curvatura y el grosor de la córnea (topografía)
- Contaje de células endoteliales de la córnea
- Exploración del fondo de ojo
- Estudio de la anatomía del segmento anterior y otras estructuras oculares (tomografía de coherencia óptica)
- Cálculo de la lente intraocular (biometría)
Durante la intervención
La cirugía de catarata dura alrededor de quince minutos y suele realizarse con anestesia tópica (gotas) o, en algunos casos, periocular (inyección cerca del ojo). En la mayoría de ocasiones, se opera primero un ojo y, al cabo de unos días, tras confirmar la evolución sin complicaciones del paciente, el otro.
La técnica más utilizada se conoce como facoemulsificación y el método convencional para practicarla es mediante ultrasonidos.
- 1. Con una microcchilla, se hace una pequeña incisión en el ojo y se abre una “ventana” circular en el saco del cristalino.
- 2. Se inserta una sonda que, con la energía de ultrasonido, divide y aspira la catarata.
- 3. Se conserva la bolsa que envolvía el cristalino, se implanta la lente intraocular que terminara sustituyendo al lente natural(cristalino).
Después de la cirugía
El postoperatorio de la cirugía de catarata es prácticamente indoloro y el paciente suele notar algunas molestas (sequedad ocular, sensación de basuritas en el ojo, deslumbramiento…), que desaparecen a los pocos días.
Después de la intervención la mejoría de visión generalmente permite la realización de una vida casi normal. Se sugiere tomar algunas precauciones durante la primera semana:
-Evitar esfuerzos físicos o movimientos bruscos
-No tallarse los ojos
-Procurar dormir boca arriba o del lado del ojo no operad
-Utilizar lentes de sol para salir a la calle y cuidar las medidas de higiene
-Además de seguir el tratamiento y los controles indicados por el oftalmólogo.
Riesgos
En la mayoría de ocasiones, la cirugía de catarata consigue resultados muy satisfactorios para los pacientes, con un impacto positivo en su calidad de vida (por ejemplo, mejorando la calidad visual para manejar o reduciendo el riesgo de caídas).
En más de un 98% de los casos no presenta complicaciones, pero como cualquier operación, no está exenta de riesgos. Sin embargo, una correcta indicación y ejecución de la técnica quirúrgica contribuye a minimizar posibles complicaciones que, en caso de producirse, son normalmente leves y pueden solventarse durante la misma cirugía o en días posteriores a esta.